Larrea y Beruti

Sacramento de la Unción

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Algunas personas piensan que la Unción de los Enfermos la imponen los sacerdotes sólo a aquellas personas que están muy graves de salud o a punto de morir, y por ello se niegan tajantemente a recibirla. Pero, ¿qué es realmente la Unción de los Enfermos?

  • Un sacramento

La Unción de Enfermos es uno de los siete sacramentos (los otros seis son: Bautismo, Confirmación, Reconciliación, Eucaristía, Orden Sacerdotal y Matrimonio), es decir, un signo del amor de Dios que da una gracia especial para vivir la vida ordinaria de manera extraordinaria. La Unción de Enfermos da, a quien la recibe, una gracia sobrenatural para que pueda superar el sufrimiento y enfrentar el dolor con fortaleza, sintiéndose sostenido por el amor de Dios. Dice en la Biblia: «¿Está enfermo alguno de ustedes? Que llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y le unjan con óleo en el nombre del Señor. Y la oración de la fe salvará al enfermo, y el Señor hará que se levante, y si hubiera cometido pecados, le serán perdonados.» (Stg 5, 13-15).

  • ¿Cómo se lleva a cabo?

La persona es ungida en su cabeza y manos con el óleo santo (que se bendijo la mañana del Jueves Santo en la Misa Crismal) y el sacerdote ora por ella, imponiéndole las manos sobre su cabeza, pidiendo que Dios perdone los pecados de la persona ungida y le dé paz; salud de alma y de cuerpo.
Hay personas que han recibido la Unción de Enfermos muchas veces, pues este Sacramento está destinado no sólo a enfermos graves, sino también a personas mayores de 59 años y a todo aquel que esté viviendo una situación de dolor y enfermedad que requiera la sanación y el bálsamo para el alma que ofrece este maravilloso sacramento.

  • Un gran error

Desafortunadamente, el sacramento de la Unción de los Enfermos es el menos comprendido y el más desperdiciado de todos. Hasta el Concilio Vaticano II, al sacramento se lo conocía con el nombre de extremaunción, puesto que sólo se lo administraba in extremis, es decir, ante la inminencia de la muerte.. Se cree que sirve para darle paz a un moribundo, pero esto es un tremendo error. La Unción de Enfermos permite que quien la recibe sienta en carne propia lo que sentían los enfermos cuando Jesús se acercaba a ellos para llevarles paz y consuelo.

  • Conclusión

Es una pena que por falta de conocimiento tanta gente desaproveche este regalo del Señor. Si usted, querido lector, se encuentra en una situación similar a las antes mencionadas, le recomendamos que acuda con un sacerdote para que lo unja, considerando que es Cristo mismo quien estará a su lado tocando su frente, tocando sus manos, haciéndola sentir amada y acompañada por Él.

  • Advertencia

No hay que recibir la Unción con mentalidad supersticiosa, como para asegurar el alivio físico de la persona ungida. Recordemos que Dios es infinitamente sabio y bueno, y si permite una enfermedad es porque se obtendrá un gran bien espiritual, aunque en el momento no sepamos apreciarlo. La Unción de Enfermos no es magia ni garantiza la salud física del ungido; lo que sí es seguro es que quien la reciba experimentará esa profunda paz interior que sólo Dios puede dar.

Para recibir el Sacramento de la Unción comunicarse con secretaría parroquial